El algodón, un reto económico y político para Benín

por | 7 febrero 2025 | Modo

Benín, uno de los principales productores de algodón de África, está embarcado en una ambiciosa transformación de su industria textil. Desde el cultivo del oro blanco hasta la confección de prendas "Made in Benin", el país apuesta por aprovechar al máximo su producción local y crear puestos de trabajo. Está en marcha una revolución industrial y textil.

Del campo a la prenda: Benín apuesta por la transformación local de su algodón

En Benín, el algodón es mucho más que una materia prima, es un símbolo. Apodado “oro blanco”, ha forjado la historia y la economía del país. Pero hoy, Benín ya no se contenta con exportar su algodón en bruto. Bajo el impulso del Presidente Patrice Talon, apodado él mismo el “rey del algodón”, el país aspira a convertirse en un actor importante de la transformación textil en África.

Benín, con sus 13 millones de habitantes, rivaliza con Malí por el título de primer productor de algodón de África. Se espera que la producción alcance las 669.000 toneladas en la temporada 2024/2025. Esta cifra refleja la importancia del algodón para la economía de Benín.

La Zona Industrial Glo-Djigbé (GDIZ), punta de lanza de la transformación del algodón en Benín

Benín apuesta por la Zona Industrial Glo-Djigbé (GDIZ) para alcanzar sus objetivos. Este complejo industrial ultramoderno, diseñado en colaboración con el empresario indio Gagan Gupta, abarca todas las fases de la transformación del algodón: hilado, tejido, tinte, punto y confección.

Ambiciones claras

A mediados de 2024, GDIZ exportó sus primeras 80.000 prendas de ropa para la marca francesa Kiabi. “Disponemos de todas las infraestructuras necesarias para transformar los productos agrícolas”, explica Létondji Beheton, Director General de la Sociedad de Inversión y Promoción de la Industria (SIPI-Bénin), que gestiona GDIZ.

La zona trabaja con varias marcas extranjeras, como US Polo ASSN, The Children’s Place (TCP) y Kiabi. “En GDIZ procesamos actualmente 40.000 toneladas de algodón al año y producimos entre 7 y 10 millones de prendas al año”, afirma Létondji Beheton. Está previsto que esta producción aumente a finales de 2025 con la incorporación de tres nuevas unidades de confección.

Promover los conocimientos locales

Aunque GDIZ es el símbolo de esta ambición industrial, el algodón también se procesa a menor escala. Los artesanos locales, como Nadia Adanlé con su marca Couleur Indigo, ofrecen auténticos productos de algodón “Made in Benin”.

Los retos del futuro

Las autoridades beninesas pretenden transformar “el 50% del algodón producido en Benín y exportar el 50% restante”. Para conseguirlo, necesitan “aumentar la capacidad de producción” y atraer a

Benín está haciendo una apuesta audaz: transformar su oro blanco en una auténtica industria textil. Desde el cultivo del algodón hasta la fabricación de prendas de vestir, el país apuesta por aprovechar al máximo su producción local y crear puestos de trabajo. Se trata de un reto importante, pero con una gran ambición para una industria africana de la moda en auge.

@AFP – Foto: GDIZ


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