Una embajadora de la moda africana desde Bamako
Fundadora de Inaz Concept Store en Bamako (Malí), Fatouma Allele Bally es mucho más que una simple directora de tienda: es una auténtica embajadora de la creatividad africana. Es interesante descubrir cómo una pasión de la infancia se ha transformado en un próspero negocio dedicado a promover la excelencia y el saber hacer de los diseñadores del continente. Es un compromiso que une a diseñadores y clientes en torno a un sentimiento compartido de orgullo: Made in Africa.
Atención al detalle
Nacida en Níger y maliense de corazón, Fatouma Allele Bally volvió a la moda tras una primera mala experiencia en sastrería. Su pasión por los concept stores durante sus viajes y la insistencia de su hija, formada en una escuela de moda londinense, la animaron a dar el paso. El resultado es
El papel clave del estilista personal
Además de vendedora, Fatouma es estilista personal de sus clientas. Su boutique no es sólo un lugar de venta, sino también de asesoramiento. Acompaña a cada mujer “de la cabeza a los pies”, eligiendo el traje para la ceremonia, los zapatos y las joyas, que también selecciona cuidadosamente de marcas como Pelebe y Alia Baré. Este enfoque ultrapersonalizado le ha valido la fidelidad de una clientela muy diversa (abogados, amas de casa, expatriados) que no duda en llamarla para pedirle consejo por vídeo, incluso cuando está de viaje. Esta proximidad ha creado un verdadero sentimiento de “familia”, que engloba a los diseñadores, al equipo de la boutique (con un guiño especial a su cogestora Mariam, a la que califica de “bendición”) y a los clientes.
Un papel de embajador más allá de nuestras fronteras
Aunque el concept store está anclado en Bamako, su influencia se extiende mucho más allá. Fatouma Allele Bally se esfuerza por promocionar sus marcas a través de las ventas efímeras que organiza regularmente, atrayendo a diseñadores a Bamako para eventos de dos días que terminan con un cóctel, ofreciendo a los clientes una oportunidad única de hablar directamente con los diseñadores. También exporta este concepto, habiendo organizado con éxito ventas privadas en
Hecho en África
Fatouma desmiente el mito de que la moda africana es demasiado cara. Explica a sus clientas que el precio, que oscila entre 50 y 300 euros por pieza, se justifica por el trabajo artesanal, los tejidos nobles (seda, satén de seda, lino) y, sobre todo, la producción limitada. A diferencia de la moda rápida, comprar en Inaz es garantía de exclusividad y calidad. Se enorgullece de ver que cada vez más africanas visten
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